Mañana, así como en la noche de cada 24 de diciembre, miles de personas se darán cita en la capilla del pueblo de Oberndorf, cerca de Salzburgo (Austria), para celebrar la Nochebuena y cantar el Stille Nacht, heilige Nacht. En 1818, en ese lugar se erigía una iglesia en la que sonó por primera vez.
Su autor, el padre Joseph Mohr, escribió la letra de la canción para conmemorar el nacimiento de Jesús con un cántico apaciguador justo cuando Europa salía de las guerras napoleónicas. Un amigo suyo, el maestro y organista Franz Xaver Gruber, creó la melodía.
Cuenta la leyenda que para el estreno, el 24 de diciembre, Mohr contó con los acordes de una guitarra porque unos ratones voraces dejaron el órgano fuera de uso.
Desde entonces, Noche de paz se convirtió en todo un clásico en las iglesias locales e integra el repertorio parroquial de Salzburgo desde 1866.
VERSIONES. Un fabricante de órgano tirolés, Carl Mauracher, se desplazó a la región para reparar instrumentos. Se cree que él fue el primero en sacarlo de la aldea.
Luego formó parte del repertorio de los Strasser Siblings y de los Rainer Singers, dos grupos musicales tiroleses muy aclamados en Europa en el siglo XIX e incluso en EEUU.
“Eran los grupos pop de entonces”, cuenta Anna Holzner del museo Noche de paz de Hallein, el pueblo austriaco del compositor Gruber.
Las primeras versiones inglesas aparecen a mediados del siglo XIX, época en la que se traducen a casi 300 idiomas y dialectos. AFP