Hace 20 años se dio la desaparición de los niños soldados Cristian Ariel Núñez Lugo y de Marcelino Gómez Paredes, ambos arreados ilegalmente a la edad de 14 años.
Los familiares y el Servicio de Paz y Justicia (Serpaj) realizaron reclamos al Poder Ejecutivo y a la Corte Suprema de Justicia, por la falta de empeño para investigar y atender los compromisos asumidos ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), pero hasta la fecha no se encontraron los cuerpos de ambos conscriptos.
La declaración del subteniente de Infantería Blas Ramón Vera Aguilera, sospechoso de haber provocado la muerte de los soldados, tras haberlos abandonado en el monte chaqueño, fue que ambos fueron a buscar a una vaca lechera que se había escapado del destacamento, luego se contradijo al decir que desertaron y hasta habló de abducción extraterrestre. El mismo ascendió sin problemas y no tuvo sanción alguna.