03 oct. 2023

Narcopolítica se infiltra en poderes públicos y agrieta la democracia

Varios de los procesados están en cargos y son investigados a nivel local y otros sancionados por EEUU. El avance del crimen organizado no da tregua y socava las instituciones de la República.

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El escándalo de la narcopolítica fue evolucionando y sacudiendo las instituciones públicas en Paraguay. En los últimos años, el crimen organizado fue penetrando en el territorio y aumentó su poderío ante el ambiente fértil propiciado por la corrupción y la impunidad. El Estado paraguayo tiene un larga lista de políticos procesados y otros investigados por narcotráfico o lavado de dinero.

El ex presidente de la República Horacio Cartes, hoy titular del Partido Colorado, fue acusado de significativamente corrupto por el Gobierno de Estados Unidos. Se le sumó el vicepresidente de la República, Hugo Velázquez. Ambos este año fueron sancionados financieramente por el Departamento del Tesoro, cuyos miembros estuvieron en Asunción, posterior a las elecciones generales, recibiendo in situ información clave.

Hay una extensa lista de políticos que están procesados por lavado de dinero, corrupción y narcotráfico. Algunos fueron privados de libertad y otros no.

Muchos ocuparon o siguen ocupando cargos como intendentes, concejales, legisladores y gobernadores y salpica a desde integrantes de la ANR, el PLRA y otros sectores.

En el 2014, un informe oficial del Congreso impulsado por el entonces senador y posterior ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, dio a conocer una lista de políticos vinculados al esquema del narcotráfico.

Entre ellos figuraba Freddy D’Ecclesiis, hoy gobernador electo de la ANR por San Pedro. Este había negado las acusaciones. En 2018, su cuñada Juana Carolina Vera González fue imputada por tráfico de drogas.

Posteriormente el mismo Giuzzio, del Partido Democrático Progresista, terminó salpicado. El año pasado fue imputado por cohecho pasivo agravado. Se le acusa de haber recibido coima del narcotraficante, detenido en Brasil, Marcus Vinicius Espíndola Marques.

poder político. Las investigaciones tanto a nivel local como en el exterior, en especial en EEUU, reflejan que cada vez es más visible la conexión entre el narcotráfico y el poder político.

El mayor operativo antidrogas fue A Ultranza Py. Destapó conexiones entre seudoempresarios, políticos y hasta un pastor de iglesia.

En este proceso, hace unos días el Ministerio Público imputó al diputado colorado y senador electo Erico Galeano. Se inició el proceso penal por asociación criminal y lavado de dinero. Sospechan que Erico está vinculado con el Clan Insfrán. La Cámara de Diputados resolvió su desafuero pero sus aliados políticos juegan a la estrategia de que cuenta con doble blindaje (fueros) por ser senador electo. Este martes recibe su certificado de proclamación por parte de la Justicia Electoral.

Galeano fue imputado el mismo momento en que hacía una demostración de fuerzas al reunir en su quinta al presidente electo, Santiago Peña, a Cartes y legisladores electos.

Otros casos. Pero ya hace un buen tiempo que otras autoridades están procesadas por casos de alta corrupción. Algunos incluso fueron privados de libertad, como el otrora poderoso senador colorado Óscar González Daher (fallecido), quien estuvo recluido en la Agrupación Especializada de la Policía.

El diputado Ulises Quintana es otro que fue investigado y privado de libertad en Viñas Cué, pero luego liberado. Se le procesó en un caso de narcotráfico donde el principal imputado es Reinaldo Cucho Cabañas.

El ex diputado Juan Carlos Ozorio fue imputado en el Operativo Ultranza y está preso. Otro caso emblemático y que sorprendió fue el de la ex diputada Cynthia Tarragó, condenada en EEUU en una trama internacional de blanqueo de capitales. Investigadores y analistas internacionales apuntan que las instituciones están al servicio del mercado criminal. Varios referentes políticos utilizan la información privilegiada y su posición para favorecer el avance del crimen en Paraguay.

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