Con unos 30 años, casada y residente de Birnhum, la mujer fue a consultar al médico por fuertes dolores abdominales, pero resultó que se trataba de un cáncer testicular, informó el medio Sputniknews.
Según los doctores, los genitales masculinos de la mujer nunca se desarrollaron por completo y estaban en el interior de su cuerpo, lo que explica la apariencia femenina de la misma, ya que había desarrollado senos y genitales femeninos, además de tener una voz y fisonomía de mujer.
Los expertos detallaron que la mujer posee una vagina ciega y que su complemento cromosómico era XY y no XX, por lo que se trata del síndrome de Morris, también conocido como síndrome de insensibilidad a los andrógenos y afecta a 1 de cada 22.000 personas.
Entre tanto, como los testículos permanecían sin desarrollarse dentro del cuerpo, no había secreción de testosterona, mientras que las hormonas femeninas le daban la fisionomía de mujer.
Por su parte, el útero y los ovarios estuvieron ausentes, ya que desde el nacimiento nunca experimentó la menstruación.
La pareja, casada hace casi 10 años, estuvo buscando inútilmente un hijo, ya que por estas razones no podían concebirlo.
Finalmente, los médicos pudieron determinar que la condición de la paciente es genética, ya que su hermana de 28 años y dos de sus tías tienen el mismo síndrome.