Debido a la falta de financiación de obras civiles con recursos locales por el impacto económico generado por la crisis sanitaria del Covid-19, el MOPC tuvo que realizar una reingeniería financiera que les permitiera redestinar este dinero de obras viales para finalmente invertirlos en los hospitales de Ineram e Itauguá, así como los seis pabellones de contingencia del Ministerio de Salud en diferentes puntos del país.
FUENTES. El MOPC quedó este año con un saldo a favor de G. 24.856 millones que era para el proyecto de mejoramiento de la ruta PY06, del tramo San Juan Nepomuceno, con fondos del BID, además de G. 8.574 millones, también del mismo banco, que sería para la pavimentación de Corredores de la Integración.
Sin embargo, estos dos montos que totalizan G. 33.161 millones, no fueron usados para esos proyectos, ya que lograron ser reasignados, gracias a un trabajo conjunto entre el MOPC, Hacienda, el Ministerio de Salud, Presidencia y el BID. Finalmente, en tiempo récord, consiguieron dirigir esos fondos para la construcción de hospitales de contingencia, necesidad imprevista que surgió este año por la pandemia del Covid-19.
El remanente del MOPC se destinó a obras complementarias en los hospitales de contingencia del Ineram e Itauguá, por G. 2.639 millones y G. 5.935 millones, respectivamente, y se adjudicaron a la firma Tecnoedil SA. Lo restante (G. 24.586 millones) se dirigió para erigir los pabellones de contingencia de hospitales del Ministerio de Salud, ubicados en Lambaré, San Lorenzo (Hospital Acosta Ñu), Limpio, San Ignacio, Ciudad del Este y Pedro Juan Caballero.
G. 33.161
millones del MOPC, con financiación del BID y que eran para obras viales, se reasignaron para hospitales.