La propia Policía de Alemania informó en su cuenta de Twitter que llegaron cientos de miles de huevos Kinder, conocidos también como Kinder Sorpresa, hasta la playa de la isla Langeoog al norte de ese país.
Las cápsulas aún contenían los juguetes, por lo que las autoridades creen que cayeron de un barco que perdió parte de su carga durante las fechas de Navidad, en el 2016.
La preocupación era que vuelvan al mar y afecten a los peces, pero ya varias personas recorrieron los kilómetros de playa que los huevos coparon para llevarse regalos.
Del mismo modo, solamente se encontraron las cápsulas y no el chocolate con el que salen a la venta en el mercado.