Pese a varios casos de incendio que se dieron en diferentes sectores del Mercado 4, los cuales por milagro no significaron pérdidas humanas, que desnudaron la existencia de una precaria y sobrecargada instalación eléctrica, poco o nada se hizo para erradicar esa situación, que pone en peligro miles de vida en este centro de abastecimiento de la capital.
El día después (ayer) del siniestro que consumió dos casillas instaladas en la vía pública y tres salones comerciales en Pettirossi casi Battilana, no se tuvo la presencia de técnicos de la ANDE para controlar las conexiones clandestinas y el cablerío desfasado existentes en la zona.
En un recorrido realizado por el área mercantil se pudo observar que varios puestos de la vía pública y otros negocios en sectores internos tienen trifásicos recargados de enchufes, cables antiguos e insuficientes y hasta aparatos de aire acondicionado que exceden la capacidad de las instalaciones.
Feliciano Almeida, permisionario de este mercado asunceno, lamentó que cada vez que se produce un incendio en el sitio “todo el mundo se preocupa, pero al final de nuevo todo queda en el olvido”.
“Aquí se debe trabajar en forma conjunta entre la administración del Mercado y la ANDE. Que vengan a ver cuáles son los problemas que se tienen y qué es lo que se debe regularizar”, comentó.
Por su parte, Natalia Insaurralde, permisionaria de la calle Battilana, explicó que a lo largo de esta arteria, Padre Levera, República de Colombia y parte de Pettirossi se instalaron 1.300 medidores en las casillas a través de un convenio entre la asociación que nuclea a los vendedores y la ANDE.
Apuntó que no solo se debe atacar a los puestos de la vía pública, ya que hay 1.600 salones comerciales que tienen máquinas industriales y grandes acondicionadores cuya red eléctrica precisa ser fiscalizada para determinar si soportan toda esa carga.
AGUA. Por su parte, el inspector Rubén Álvarez, al servicio de la administración mercantil, explicó que una bajada monofásica debe tener cables de un grosor de 5 milímetros, pero en muchos casos solo tienen entre 2 y 3, por lo que se recalientan cuando se prenden aparatos de aire acondicionado y ventiladores y pueden producir brotes de fuego.
Asimismo, aclaró que las bocas hidrantes están conectadas directamente a la Essap y tienen una presión de 2 a 4 kilos, por lo que sirven para reabastecer los carrobombas de bomberos; en tanto que son las bocas de incendio, que tienen un motor interno, con capacidad de 5 a 7 kilos de presión, las que se emplean para combatir un siniestro de envergadura.
Medidores son para dos focos, ventilador. Pero traen hornos, aire, microondas y todo se recalienta. Gustavo Insaurralde, comerciante.