Cocinar puede ser el hobby ideal, es apto para todas las personas y para todas las edades. Es una forma de relajación, donde la persona que cocina da todo de sí para compartir sus creaciones culinarias.
Así lo describe Jazmín Carolina Servín Brizuela, una médica hematooncológica y pediatra, que en sus tiempos libres lleva adelante su pastelería Dulces & Pasteles. cocinar, una pasión Jazmín se inició en el mundo de la cocina como un pasatiempo, elaborando delicias dulces para compartir con su familia. “Empecé a hacer cosas dulces para mi familia o para regalar a amigos, a la gente le gustaron mis productos y comenzaron los pedidos para la venta. Prácticamente inicié un negocio sin querer”, confiesa la profesional, que se desempeña como hematooncóloga infantil en el Hospital de Clínicas y realiza guardias en la terapia intensiva de niños en el Hospital de Trauma. Al llegar a casa Jazmín cambia su bata de médica por el delantal para preparar las exquisiteces dulces, porque se denomina una apasionada por la cocina. “Amo cocinar, me ayuda a pensar en otras cosas aparte de la medicina”, describe y cuenta que su entusiasmo por la cocina nació desde que era pequeña. “Crecí prácticamente entre ollas y sartenes porque mi mamá también se dedicaba a esto”, menciona. La médica-repostera, que se define como especialista en los dulces, tortas y postres en general, inicialmente ponía en práctica las enseñanzas de su madre o buscaba las recetas en internet, pero luego vio la necesidad de especializarse y así lo hizo durante 3 años en un instituto de gastronomía, donde culminó la carrera de Técnico Superior en Gastronomía. UNA MANO AL MÁS NECESITADO Teniendo en cuenta la crisis sanitaria a raíz del coronavirus, este año por las festividades por el Día de la Madre, Jazmín estuvo apoyando a los artesanos aregüeños a vender sus productos junto a sus especialidades. “En este tiempo, mucha gente que ofrece productos que no son de primera necesidad, no está vendiendo, y son su fuente de ingreso. Por eso ofrecí mis tortas artesanales con las tazas de cerámica esmaltadas para regalar a las mamás”, dice la pastelera. Para el Día del Padre que se acerca tampoco duda en brindar su ayuda. Tiene previsto preparar combos de postres acompañados con una gran variedad de productos elaborados también por los artesanos, como: Choperas, tazas, chupineras, adornos para la oficina o el quincho. “Todo lo que le gustaría recibir en su día al rey de la casa”, concluye.
Jazmín Servín, una médica-repostera apasionada por sus profesiones, ocupa su tiempo en las salas de hospitales y preparando deliciosos postres.
Para papá
Opción 1
BANDEJA DE POSTRES TÍPICOS:
1 kilo de dulce de mamón.
1 kilo de casquitos de guayaba.
1 kilo de arroz con leche.
Torta de miel negra.
Opción 2
Bandeja de postres clásicos:
1 pavé
1 tiramisú
1 tarta de frutas
1 lemon pie
Todos acompañados con tres salsas: De moras casero, de dulce de leche casero y de leche condensada.