Según el jugador ya lo había anticipado meses atrás, está en desacuerdo con lo que representan ciertas marcas, como las de apuestas o de comida rápida.
Francia debe jugar el jueves contra Austria por la Liga de las Naciones, pero de lo que más se habla es de asuntos relativos a contratos de imagen. Cuidadoso con la suya como atractivo comercial, Mbappé y sus abogados consideran obsoleto el acuerdo que firmó el jugador en el 2017 con la FFF sobre los derechos de imagen. Por estos cada jugador que vista la camiseta francesa deberá recibir 25.000 euros por partido, mientras la FFF puede vender su imagen a patrocinadores.
Pero Mbappé considera que el uso de derechos de imagen en el deporte evolucionó en estos cinco años y busca un nuevo contrato.