La orden presidencial impartida a sus principales colaboradores es reforzar la acción con resultados de gestión principalmente en la ejecución de obras para enfrentar las críticas permanentes que recibe. Intenta, sobre todo, dar un mensaje tras haber capeado el intento de juicio político a raíz del escándalo por la firma del acuerdo con Brasil sobre Itaipú, documento que luego fue anulado.
El Gabinete de Mario Abdo está bajo la lupa y algunos soportan una serie de cuestionamientos. La ministra Carla Bacigalupo (Trabajo) estuvo en el ojo de la tormenta ante el informe de la Contraloría por haber supuestamente ocultado su declaración jurada de bienes. Junto a ella están otros cuatro ministros. Recientemente protagonizó un bochorno que terminó desgastando la figura presidencial con el manejo de crisis ante las diferencias públicas entre el ex director de Empleos, Enrique López.
RELACIÓN DIPLOMÁTICA. Otro cargo que está en el ojo de la tormenta es del canciller Antonio Rivas, cuya gestión fue cuestionada por la senadora Lilian Samaniego (aliada del presidente) ante el manejo institucional y apuntó que hay crisis financiera. Dijo que hay deudas a numerosas delegaciones paraguayas en el exterior. La Cancillería tendrá un papel crucial en las futuras negociaciones para la revisión del Anexo C del Tratado de Itaipú que está en etapa de conformación del equipo.
ESTAFA. Al cerrar el año, Dany Durand (Vivienda y Urbanismo) comenzó a inaugurar viviendas, muchas que comenzaron en administración anterior (de Soledad Núñez). Además de su gestión, el ministro soporta una presión por parte de familias estafadas por la firma Mocipar SA (de la que fue parte como representante). La investigación está en manos de la Fiscalía y la empresa se declaró en quiebra. Además formó parte de la lista de ministros que supuestamente no presentaron correctamente su declaración jurada de bienes.
RESULTADOS. En el ámbito de las Fuerzas Armadas se desató una fuerte pulseada interna entre los jefes militares al momento del estudio de los ascensos. La falta de resultados por parte de la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC) con presupuesto millonario es uno de los puntos que preocupa al Gobierno. Los padres del suboficial Edelio Morínigo ingresarán al monte en busca de su hijo secuestrado hace más de cinco años por el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP).
Otra que está en el ojo de la tormenta es la titular de Petropar, Patricia Samudio, quien no repara para hacer gastos millonarios pese al intento de reajuste presupuestario. Fue cuestionado el contrato a una firma por G. 188.705 millones. Varias barcazas fueron hasta la Argentina para traer diésel pero volvieron vacías.