La valentía de Valentín Sánchez. Con las irregularidades que dio a conocer en la vacunación anti-Covid desde su cuenta de Twitter, sumó otro dolor de cabeza al Ministerio de Salud. En el diagnóstico que hizo de los datos de la inmunización, saltaron nombres de personas ligadas al poder, que accedieron a las dosis de manera irregular. Las revelaciones le costaron su bancada a la senadora Mirta Gusinky. Todavía quedan más nombres, cuenta.
–¿Cuál fue el dato que te llamó la atención y te permitió llegar a ese descubrimiento?
–En particular no hubo un nombre o un dato que particularmente me haya hecho sospechar. Basándonos en la experiencia de otros países, sospechamos que podría haber casos irregulares. En Paraguay también. Ahí lo primero que hice fue descartar los que podían ser personal de salud, todo lo que pude. Y luego los restantes cruzar con los datos de funcionarios públicos. El primer conjunto de datos que usé fue el del portal del Ministerio de Hacienda. Ahí saltaron varios casos sospechosos, en el sentido de que no trabajaban para Salud y tampoco sus cargos estaban relacionados con Salud.
–¿Esos 500 son los únicos nombres que encontraste?
–En particular, manejo muchos más casos potenciales. Y recibí muchos reportes de gente que me contó sobre posibles casos irregulares. No publiqué todo de una porque primero quería saber qué tan efectiva era mi metodología y ver qué respuesta da el Ministerio. Y si no resulta convincente, contrarrestarla.
–¿Se comunicó contigo alguien del Ministerio de Salud o desde el Gobierno?
–No, en ningún momento, desde ese día que publiqué hasta ahora nadie del Gobierno se comunicó conmigo.
–¿Cómo te parece que reaccionó el Ministerio de Salud con tu publicación?
–En mi opinión, de manera no muy transparente. Porque esa misma semana que yo publiqué había hecho una solicitud sobre los funcionarios de Salud Pública.
–¿En qué consistía esa solicitud?
–Yo quería acceder a la lista completa de profesionales de la salud para poder cruzar esos datos con los que se vacunaron y descartar obviamente los que lo hicieron de manera correcta. Dijeron que debía ser más específico en el personal de qué área me interesaba. Ese fue el primer caso.
–¿Hubo otro caso donde considerás que hubo falta de transparencia?
–Cuando el Ministerio anuncia que son 88 casos irregulares de vacunación y 430 regulares, nunca dieron a conocer la lista de esos 430 y las justificaciones correspondientes por qué son regulares. Es más, nunca dieron a conocer la lista de esas 538 personas. Nadie sabe si esa lista es independiente o basada en mi lista o una combinación de ambas. Hasta el día de hoy, yo por lo menos no vi esa lista. Pregunté a todas las personas en los medios. Nadie vio esa lista.
–¿Hiciste alguna otra solicitud al Ministerio de Salud?
–Hice la solicitud para acceder a la justificación de esos 430 casos considerados regulares. Hasta el día de hoy, casi una semana después, el Ministerio no me ha enviado la respuesta.
–¿Cómo evaluás la reacción del Gobierno y Salud ante tu publicación?
–La considero un poco floja, con lo que apuntaba, la falta de transparencia. Si todo está en orden, como ellos dicen, ¿cuál es el problema con publicar la lista y responder a mis solicitudes?
–¿Qué te pareció la reacción de los medios y la sociedad?
–En general, muy bien. Los comentarios que vi fueron positivos, reclamando que no estaba bien lo que se estaba haciendo con las vacunaciones. Los medios también cubrieron el caso como correspondía por su gravedad. Lo único que cuestiono a los medios es no haber sido insistentes con la lista de los 538 del Ministerio. Nadie cuestionó esa lista ni la vio y se aceptó como un hecho.
–¿Por qué te atrajo este tema?
–Inicialmente la idea fue de otra persona, cuando estábamos conversando sobre las vacunaciones. Yo solo realicé análisis generales de qué tan bien iba el progreso. Pero luego también conecté con la idea de que había casos irregulares en la región. También el hecho de que Paraguay está en un año electoral y de que hablamos de un recurso escaso, que debe ser administrado con la mayor responsabilidad posible.
–¿Se sumaron más personas al trabajo que realizaste?
–Después de la publicación, mucha gente empezó a enviar nombres de personas que pudieron haberse vacunado de manera irregular. También otros empezaron a hacer análisis similares sobre el tema y compartieron conmigo esos hallazgos.
–¿Qué fue lo que más te sorprendió de todo lo que generó tu publicación?
–Lo que más me sorprendió fue la cantidad de gente que reportaba los casos sospechosos a mí y no al Ministerio de Salud. En teoría, el Ministerio tiene un medio para hacerlo, entre comillas, anónimamente porque lo hacés por correo. Y obviamente si usás tu mail personal no es anónimo. Dentro de todo eso entra la desconfianza que generan las instituciones públicas en la gente.
–¿Te sorprendió que se den esas irregularidades?
–Lastimosamente debo decir que no me sorprende, aunque debería. Lo digo por la forma en que se suelen manejar este tipo de cuestiones en el país y porque estamos en año electoral.
–¿Qué puede imitar Paraguay de EEUU en este tema de las vacunaciones?
–Lo que pasa es que es muy difícil comparar la situación de EEUU con la de Paraguay. Por un lado, hablamos de un país con recursos que pudo poner mucho dinero en la investigación de las vacunas, eso le dio prioridad a la hora de recibirlas. Lo que sí habría que exigir es que la vacunación se haga con transparencia y llegue a quienes se la merecen.
–¿Qué tan importante es para una sociedad el buen uso de las redes?
–El tema de las redes sociales es complicado. En parte porque son buenas y puede darles plataforma a personas como yo, que de otra forma no hubiesen podido compartir cosas que hacen o denunciar casos. Pero también pueden ser fuente de mucha desinformación.
–¿Tu anhelo para el país?
–Lo mejor que podría pasarnos es reducir la impunidad algún día. Corrupción e impunidad resultan ser una combinación fatal para el país.
Su perfil, por él
“Actualmente estoy estudiando en Estados Unidos. En unos días más me gradúo de dos carreras: Ciencias Políticas y Ciencias Computacionales. En general, me dedico al desarrollo de software y en mi tiempo libre hago algunos trabajos de análisis de datos públicos. Al graduarme, trabajaré como ingeniero de software en Google en donde había hecho una pasantía el año pasado. Quiero trabajar unos años en eso y a la par seguir con el análisis de datos de temas políticos, temas sociales de Paraguay. Y luego en unos años volver al país. No milito activamente en ningún partido o movimiento. Las pocas veces que apoyé a algún candidato, siempre fue a independientes”.
Los medios cubrieron el caso como correspondía a la gravedad. Lo único que les cuestiono es no haber sido insistentes con la lista de los 538 del Ministerio. Nadie cuestionó esa lista ni la vio y se aceptó como un hecho.