La mujer describió a su hijo como un joven trabajador, estudioso, aplicado y obediente. Contó sobre la angustia que vivió al viajar 14 horas por tierra para llegar hasta el hospital donde está internado su hijo y resaltó que en todo momento se aferró en la oración.
Minutos después de enterarse del trágico accidente aéreo que sufrió la avioneta en que viajaba su hijo, doña Blanca emprendió un angustioso viaje desde la localidad de Fuerte Olimpo, ubicada en el Departamento de Alto Paraguay, Chaco, a unos 750 kilómetros de Asunción. Una odisea de poco más de 14 horas de viaje hizo la mujer para llegar a la capital y poder reencontrarse con su único hijo y saber sobre su estado de salud.
grupo de whatsapp. Doña Blanca relató que se enteró de la noticia del trágico suceso aéreo por un grupo de WhatsApp. “Al enterarme grité tan fuerte, asusté a todos mis vecinos, como somos un pueblo chico, enseguida todos estaban en casa y comenzamos a orar”, señaló.
Contó que se puso rápidamente en comunicación con amigos militares, quienes le manifestaron que había un sobreviviente. “Cuando me dijeron que había un sobreviviente, desde un momento presentí que era mi hijo, por más que no me decían quién era, sabía que era él”, manifestó la mujer, haciendo alusión a una corazonada de madre.
También indicó que en el momento en que se despidió de su hijo, para que este tome la avioneta con destino a Asunción para inscribirse en la Facultad de Agronomía, le dio la bendición, como habitualmente se despiden cuando va a algún lugar; sin embargo, en esta ocasión le dieron ganas de llorar. “Siempre cuando va a algún lado o va a viajar le doy la bendición, pero en esta ocasión me dieron ganas de llorar y no me aguanté”, relató la mujer.
También precisó que no es la primera vez que su hijo viaja con los militares y que conocía a todos los militares que perdieron la vida, por lo que dijo estar muy dolida y extendió sus condolencias a la familiares de los uniformados.
ESTADO DE SALUD. El director del Hospital de Trauma, Agustín Saldívar, indicó que el joven está con pronóstico esperanzador, estable, con asistencia respiratoria y bajo fuertes medicamentos sedantes que estabilizan su presión arterial y oxigenación.
“Para tranquilizarle a los familiares y a la gente, hay mucha esperanza sobre el estado de salud del joven. En su caso, me imagino que él habría venido en un lugar hacia la cola del avión, donde no se quemó, porque en él no constatamos quemaduras”, dijo el médico.
Informe forense
El forense del Ministerio Público, Pablo Lemir, explicó que luego de la autopsia a la que fueron sometidos los cuerpos del coronel Aníbal Antonio Pérez Trigo y el teniente 1° Willian Martín Orué Román, la conclusión preliminar es que no habría habido falla humana. Los tripulantes habrían muerto tras el impacto de la avioneta y no por alguna afección como accidente cerebrovascular o infarto. Sobre la causa de muerte, Lemir manifestó: “Las principales causas son politraumatismos como desplazamiento de columna, pelvis, cadera y calcinación. Estos son incompatibles con la vida, hablamos de lesiones que en su gran mayoría provocaron la muerte casi instantánea”.
En el trágico accidente también fallecieron los militares Alfredo Darío Céspedes, Marcos Samuel Romero, Manuel Guzmán Sotelo Riveros, Pedro Nelson López Morales y Críspulo Almada.