La abadía de Westminster tiene aforo para unas 2.000 personas y se prevé entre ellas a unos 500 jefes de Estado u otro dignatario oficial por país, acompañado por sus cónyuges, según la BBC y Sky News.
En un gesto con consideraciones políticas, un puñado de países como Rusia, Afganistán o Venezuela no recibieron invitación para el primer funeral de Estado británico desde 1965.
Sí estarán presentes parientes más o menos lejanos de la difunta monarca, como el rey emérito de España Juan Carlos, políticos británicos y otras personalidades públicas.
Numerosos monarcas de Europa y otras partes del mundo confirmaron su presencia para despedir a la reina, fallecida con 96 años, el 8 de setiembre, tras más de siete décadas en el trono.
Downing Street no confirmó una información de medios británicos según la cual la esposa del presidente ucraniano Volodimir Zelenski, Olena, asistiría al funeral.
Numerosos invitados proceden de países en los que Isabel II reinaba, a pesar de las ambiciones republicanas de algunos de ellos. En total, 56 representantes de países de la Commonwealth estarán en la abadía.
Rusia y Bielorrusia forman parte del pequeño grupo de países excluidos del funeral tras la invasión de Ucrania, algo que el presidente ruso Vladimir Putin consideró “blasfemo” e “inmoral”.
También figura en esa lista Birmania, antigua colonia británica dirigida por militares tras un golpe de Estado en 2021. Otros países descartados son Afganistán, Siria y Venezuela. Londres no reconoce a Nicolás Maduro como presidente, sino al opositor Juan Guaidó. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, también fue excluido. AFP