Sus tajamares están por secarse, y la poca agua que queda no es apta para el consumo, no cuentan con otros sistemas de recolección del vital líquido, y piden ayuda con urgencia a las autoridades. Reclamos que no están siendo escuchados en las instituciones, tanto el municipio de Casado, como la gobernación de Alto Paraguay y el INDI (Instituto Paraguayo del Indígena).
Como consecuencia de la sequía requieren una rápida asistencia alimentos; este grupo de nativos vive muy abandonado por las autoridades, se desenvuelven a su suerte ya que nadie les presta asistencia.
La ciudad más cercana a la comunidad indígena es Loma Plata, donde se encuentra la estación de distribución de agua del acueducto para el Chaco Central que hubiera sido una excelente opción para ayudar a los nativos que siguen clamando por el vital líquido.
La situación es desesperante para los ayoreo, quienes sobreviven con poca agua para beber. En la zona donde está ubicada la comunidad casi no llueve desde hace tiempo en gran volumen, la poca lluvia que cayó es la que queda en el tajamar del cual se abastecen para sus necesidades básicas.
Esta no es la primera vez que atraviesan esta situación las familias originarias que cada año sufren el impacto de la sequía en el Chaco y siempre esperan la asistencia por parte del Estado, una falencia de las autoridades para esta parcialidad. AM