Oliver Gayet, presidente de la Asociación de Restaurantes del Paraguay (ARPY), significó que el 2022 no fue el año de recuperación absoluta, como esperaban, principalmente, debido a la alta inflación que azota a la economía paraguaya.
“Todo subió de precio, la materia prima, los recursos humanos, los insumos, pero nosotros como gastrónomos no quisimos traspasar esos costos a los clientes porque sabemos de la situación económica que está viviendo el país. Así que nuestro margen de beneficio hoy en día es lo mínimo que se puede ganar”, se quejó Gayet.
Además, añadió que tampoco contribuye a la recuperación del sector el alto nivel de endeudamiento que arrastran los gastrónomo, por los créditos que debieron sacar durante la pandemia.
“Seguimos estando endeudados y creemos que las deudas se extenderán, incluso, hasta el 2026. O sea, el panorama está complicado para nosotros”, dijo.
En cuanto a los clientes, Gayet añadió que estos volvieron a los restaurantes, aunque el consumo per cápita sigue siendo mucho menor al 2019.