El Potro derrotó a Libertad por 2-1, en un vibrante espectáculo y de esa manera fortalece su ilusión por seguir en la Primera División.
La experiencia y picardía de Fredy Bareiro fue determinante, pues este le impresionó muy bien al árbitro cuando el portero Pablo Torresagasti estuvo cerca de él. El juez sancionó el penal y Sergio Aquino se encargó de la ejecución. El arquero Torresagasti desvió el balón, pero Aquino siguió la jugada y envió el balón al fondo de la red.
Carapeguá no bajó su nivel y buscó por todos los medios la paridad. Esteban Ramírez, que realizó una gran tarea para la recuperación y generación de las jugadas, con un derechazo exigió al guardameta liberteño Rodrigo Muñoz, quien cedió el rebote, mas ahí estaba el goleador Arnulfo Colmán para empujar el esférico. Este gol le devolvió la esperanza a los carapegüeños.
Desnivel. Antes de la conclusión de la primera parte, Ganso Benítez le tomó a Marcos Arce, durante la ejecución de un córner. El penal fue sancionado y Ramírez se encargó de canjear el disparo desde los doce pasos por gol.
En la etapa complementaria, Carapeguá defendió bien y a Libertad le jugó una mala pasada la ansiedad por el empate.