Esta rebaja arancelaria, que está vigente en principio hasta este fin de mes según establece el Decreto 5278/21, beneficiará a los contribuyentes de los rubros de la gastronomía, hotelería, eventos y turismo.
La disminución de la base imponible se traduce básicamente en un impuesto del 5% y forma parte del acuerdo arribado hace unos meses entre el Ministerio de Hacienda y los gremios empresariales de esos sectores, como parte del plan de reactivación de la actividad interna.
Con la reducción del IVA por dos meses más, la cartera fiscal apunta a alivianar los costos operativos a los contribuyentes que tienen una recuperación más lenta que los demás, lo que también se podría trasladar al costo final de los productos que ofrecen. Esto, a su vez, podría influir en un mayor dinamismo en las compras para las fiestas de fin de año.
Además de esta medida, la Ley de Consolidación Económica y Contención Social, promulgada hace unas semanas por el Poder Ejecutivo, contempla para estos sectores un subsidio del 50% de la energía eléctrica y una recapitalización al IPS y al Fogapy para seguir entregando compensaciones a personas suspendidas y continuar respaldando créditos.