“Hoy nos enfrentamos a una crisis de salud mental que, si no se aborda, tendrá graves consecuencias. No solo empeorará la carga de los trastornos de salud mental en nuestra región, sino que también prolongará el impacto de la pandemia”, advirtió la directora de la OPS, Carissa Etienne.
Desde que el covid-19 llegó a la región hace 16 meses, recordó, el estrés y el miedo invadieron la vida cotidiana.
Etienne dijo que aunque la demanda de apoyo psicológico nunca fue tan alta, las tres cuartas partes de los países que suministraron datos a la OPS reportaron problemas para ofrecer ese apoyo a la población. “Y casi el 90% de los países participantes informan que los servicios de psicoterapia y asesoramiento en salud mental se han visto interrumpidos; sin embargo, hoy hasta el 60% de las personas en nuestra región sufren ansiedad o depresión”, señaló. Subrayó la importancia de integrar la atención de la salud mental en los planes de respuesta al Covid-19. AFP