El organismo internacional reavivó el polémico debate entre los ambientalistas y la cadena de la carne, conformada por productores, exportadores y comerciantes a nivel local. A las reacciones de la Unión de Gremios de la Producción y la Unión Industrial Paraguaya, se adhirió la MPCS, que reúne a más de 20 empresas e instituciones.
“Desalentar el consumo de carne, cuando las mismas estadísticas de NNUU (Naciones Unidas) dicen que millones de personas en el mundo entero se dedican a producir carne como medio de vida, y su dieta proteica está constituida principalmente por carne, es un contrasentido en la lucha contra la pobreza y desnutrición de las poblaciones del mundo”, expresa un comunicado de la MPCS.
Se refiere a los tuits desde la cuenta @ONU_es, que primeramente mencionaba que la reducción del consumo de la carne permitiría el ahorro de agua y la disminución de emisión de gases.
En la misma línea volvió a compartir otra publicación semanas después, pero referente esta vez a la industrialización, proceso en que se usan en promedio 3.140 litros de agua para obtener por ejemplo una hamburguesa, de acuerdo al organismo que integran 193 países, incluido Paraguay.
En medio de las críticas, la MPCS mencionó que reconoce el esfuerzo que hacen sus integrantes para dar el valor agregado de sostenibilidad al producto cárnico, para cumplir con las expectativas de los consumidores y seguir produciendo en el futuro con la misma o mejor eficiencia económica y ambiental.
Cifras. De acuerdo con la Estadística Pecuaria del Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal (Senacsa), en el 2018 se registraron más de 13.500.000 cabezas de bovinos, durante el primer periodo de vacunación antiaftosa que toma al total del hato ganadero. Asimismo un estudio de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), que toma datos entre el 2009 y 2010 en territorio chaqueño, determina que hubo un crecimiento de más del 80% en la carga de animales en esa región, que a su vez concentra el 45% de vacunos destinados a la exportación.
En la presentación de los resultados de la investigación el gremio argumentó que la emisión de gases por la producción ganadera es inferior a la generada por otros rubros.
Al respecto, el presidente de la Comisión de Relaciones Internacionales, Darío Baumgarten, incluso había manifestado las ventajas que representaría el ingreso al mercado de bonos de carbono, un instrumento para recibir incentivos económicos como compensación con relación a los países más contaminantes. Es una propuesta que parte del protocolo de Kioto, que rige desde el 2005 y que es producto de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Se trata de un incentivo económico.
Exportación. Junto con la soja, el envío de carne al mercado internacional representa el mayor ingreso de divisas. En el 2019, se recibieron USD 1.093 millones por la exportación de 291.000 toneladas de carne bovina, de acuerdo con el informe de comercio exterior del Banco Central del Paraguay.