24 may. 2025

La Justicia favorece impunidad al dilatar los procesos a políticos

La paralización en la propia Corte Suprema de causas judiciales emblemáticas, en las que conocidos dirigentes políticos están acusados y procesados de presuntos hechos de corrupción, abonan la percepción de que existe parcialidad o complicidad de altas autoridades del Poder Judicial para favorecer con la impunidad a estos casos. Las causas de los políticos, varios de ellos candidatos para los comicios municipales, caminan a pasos de tortuga en los Tribunales. De los nueve casos presentados, cinco de ellos están trabados en la Corte Suprema: Camilo Soares, Zacarías Irún, Tomás Rivas, Miguel Cuevas y Ulises Quintana tienen recursos. En el caso del Operativo Berilo, la acción es del fiscal. El caso de Soares se arrastra desde hace 11 años y el de Víctor Bogado marca récords en chicanerías. La Justicia debe dar mejores señales si pretende que la ciudadanía vuelva a darle credibilidad y confianza.

EEn la segunda década del siglo XX, el novelista bohemio de lengua alemana Franz Kafka había retratado en su célebre novela El Proceso los intrincados laberintos que puede llegar a alcanzar el sistema judicial para no hacer verdadera justicia. En el Paraguay existen varios casos, principalmente ligados a investigaciones sobre presuntos hechos de corrupción, que involucran a reconocidos dirigentes políticos, cuyo empantanamiento jurídico resulta más kafkiano que la obra del mismo Franz.

Un informe publicado ayer por este diario puso de resalto cómo las causas judiciales de los políticos se tramitan a pasos de tortuga. De nueve casos presentados, cinco de ellos están trabados en la Corte Suprema.

Uno de los ejemplos más kafkianos es el de Camilo Soares, ex ministro de la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), del gobierno del ex presidente Fernando Lugo, que se encuentra con una casación pendiente en la Sala Penal de la Corte Suprema. La causa data del 2010, por tanto, ya lleva hace 11 años dando vueltas por los pasillos y las oficinas del Palacio de Justicia.

De igual modo, está trabado en la Corte el caso del senador colorado Javier Zacarías Irún, que planteó una excepción de inconstitucionalidad contra el delito de declaración falsa. Hasta ahora, la misma no ha sido resuelta y el juez dispuso que no se hará la preliminar hasta que se dicte una resolución.

Otros casos recurrentes son los de los diputados colorados Miguel Cuevas, procesado por supuesto enriquecimiento ilícito, y Tomás Rivas, acusado por el caso de los caseros, en los que hay acciones de inconstitucionalidad que traban la realización del juicio oral.

Pero las chicanas no solo ocurren en los juzgados, sino también en la Fiscalía, como ocurre con el proceso del diputado colorado Ulises Quintana, en el caso del Operativo Berilo, donde también está Reinaldo Cucho Javier Cabaña. Hay una acción planteada por el fiscal adjunto Marco Alcaraz, que traba el caso desde el 2019. Mientras tanto, Quintana -declarado “significativamente corrupto” por el Gobierno de Estados Unidos- sigue adelante como candidato oficial del Partido Colorado para intendente de Ciudad del Este.

Las chicanas del ex legislador colorado Víctor Bogado han quebrado todos los récords. Si bien ya puede ejecutarse su condena suspendida con el pago de G. 480 millones, promovió un recurso extraordinario de revisión, para tratar de anular su condena.

Hay otros procesos que se encuentran trabados en el Tribunal de Apelación. En los casos del ex senador Óscar González Daher y su hijo Óscar González Chaves se hallan apeladas las condenas de 7 y 8 años, respectivamente. También la pena por el caso de los audios está recurrida.

Igualmente, el proceso del senador Rodolfo Friedmann, según el Observatorio de causas judiciales, sigue en el Tribunal de Apelación por la recusación al juez José Delmás. La preliminar se suspendió en varias ocasiones.

Definitivamente, la Justicia debe dar mejores señales si pretende que la ciudadanía vuelva a darle credibilidad y confianza.