La Iglesia Católica de Chile reafirmó ayer su rechazo a que las leyes del Estado chileno eliminen la inviolabilidad del secreto de confesión, pese a que pueda suponer mantener ocultos nuevos casos de abusos sexuales en el seno clerical.
El respaldo de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh) a mantener en secreto este sacramento se expresó al término de su 118 asamblea plenaria, y después de que la Cámara de Diputados aprobara la semana pasada un proyecto de ley para obligar a sacerdotes y religiosos a denunciar ante la Fiscalía los abusos contra menores que lleguen a su conocimiento, incluido en el acto de confesión.
La medida, que ahora se discutirá en el Senado, busca modificar el Código Procesal Penal y contempla también endurecer las penas en caso de omisión. “El sigilo sacramental es inviolable como inviolable es la conciencia de quienes acuden a confesar sus pecados para, arrepentidos, disponerse a repararlos asistidos por la gracia de Dios”, señala la declaración emitida por la CECh al término de su asamblea, que tuvo lugar durante toda esta semana en la ciudad de Punta de Tralca, en la costa central de Chile.
La Iglesia chilena mostró también su rechazo a la posibilidad de que se legisle en el país suramericano el derecho a la eutanasia y la muerte asistida, después de que la semana pasada la comisión de Salud de la Cámara de Diputados aprobara un proyecto de ley para regularlo. EFE