La Iglesia llegó ayer a un acuerdo para el reemplazo gradual de los aportes del Estado por alternativas basadas en la solidaridad de las comunidades y de los fieles, destacan los medios argentinos.
Además conformó una comisión que trabajará en la creación de un fondo solidario. También, las autoridades de la Iglesia decidieron continuar en diálogo con el Gobierno nacional para consensuar diversas alternativas que facilitarán el traspaso de una modalidad a la otra.
La oficina de prensa de la Confederación Episcopal Argentina (CEA) brindó ayer detalles luego del término de cinco días de deliberaciones de los obispos de todo el país, que se reunieron en la casa de retiros El Cenáculo, de Pilar, encabezados por el titular del cuerpo y obispo de San Isidro, monseñor Óscar Ojea.
La postura de las máximas autoridades de la Iglesia en el país va en sintonía con lo que expuso ayer el papa Francisco, quien sostuvo que “la mantienen los fieles”.
El avance hacia la renuncia de la Iglesia al aporte del Estado –establecido en la Constitución Nacional– cobró fuerza en medio del debate por la legalización del aborto, cuando se alzaron voces a favor de la “separación” Iglesia-Estado, lo que derivó en la creación de una comisión Gobierno-Episcopado para estudiar el tema.