La economía de Brasil entró en recesión, al registrar un retroceso de 0,1% en el tercer trimestre de 2021, el segundo consecutivo con resultado negativo, impactado por la baja en la actividad agropecuaria, informó este jueves el instituto oficial de estadísticas (IBGE).
“En el tercer trimestre, el PIB varió -0,1% frente al trimestre anterior. (...) La actividad agropecuaria cayó 8,0%, la industria se mantuvo estable (0,0%) y los servicios subieron 1,1%”, informó el IBGE en un comunicado.
Para el segundo trimestre, la caída del PIB fue revisada a 0,4% (desde una caída de 0,1%) sobre los tres meses previos. La economía brasileña frenó en ese periodo la recuperación iniciada en el tercer trimestre de 2020 tras el desplome causado por la pandemia de coronavirus.
En relación al tercer trimestre de 2020, la mayor economía latinoamericana creció 4% entre julio y septiembre últimos, según los datos oficiales.
En los primeros nueve meses del año, el PIB se expandió 5,7% contra igual período del año pasado, según el instituto estadístico.
El mercado estimaba un resultado entre 0,3% y -0,6% en el tercer trimestre, según el diario económico Valor.
El ministro de Economía, Paulo Guedes, dijo a CNN que la caída es “un tropiezo” por el descenso del sector agropecuario. “Para el mes próximo ese efecto pasa; es transitorio. El dolor de cabeza es mucho mayor con la inflación”, señaló.
El ministro destacó el avance en servicios, que refleja una mejora en la situación sanitaria en el país con más del 60% de la población totalmente vacunada. Aunque, la nueva variante de coronavirus ómicron, con cinco casos confirmados en Brasil, podría condicionar el desempeño económico hacia adelante.
SEQUÍA Y CRISIS HÍDRICA. La economía se vio afectada por la débil actividad agropecuaria debido al fin de la cosecha de la soja y su comercialización concentrada en el primer semestre, y las caídas en los cultivos de café (-22,4%), algodón (-17,5%) y maíz (-16,0%), entre otros, con respecto a igual periodo de 2020.
“La caída es atribuible a la sequía, la crisis hídrica, porque hubo pérdidas de cosechas y la producción de granos cedió bastante”, dijo Alex Agostini, de la consultora Austin Rating.
Para Fábio Astrauskas, economista y socio director de la consultora Siegen, el dato del tercer trimestre “no tuvo sorpresas y refuerza la tendencia de desaceleración de la economía desde mediados de junio”.
“Los factores que frenan la retomada del crecimiento permanecen en escena, como la alta inflación y la subida de tasas de interés junto al alto nivel de desempleo”, indicó.
La inflación acumuló 10,67% en doce meses a octubre y 8,24% en lo que va del año. Y el desempleo continuó alto, en 12,6% en el periodo julio-setiembre. El resultado económico del tercer trimestre tuvo además el impacto de la suba del dólar y del incierto panorama fiscal.
Pronóstico
La expectativa del mercado es de una expansión económica del 4,78% este año, según el último relevamiento Focus del Banco Central, debajo del 5,3% esperado en julio. En 2020, cuando la pandemia golpeó de lleno a la economía, el PIB cayó 4,1%. La calificadora S&P Global Ratings proyecta una expansión de 4,8% en 2021 y un desempeño pobre en el mediano plazo.