COLOSO ASIÁTICO. Lo grande se manifiesta en sus aspectos supuestamente positivos (producto interno bruto: hoy unos 12 millones de millones de dólares) como también en los negativos (pobreza y polución). Si los megaindicadores se relacionan con su enorme población (actualmente unos 1.400 millones de habitantes), los coeficientes por cabeza son solo regulares. Si fuesen a utilizarse también otros indicadores, como por ejemplo el producto por habitante el posicionamiento de China es solo intermedio en el ránking de todos los países del mundo (unos USD 8.500 per cápita anualmente). Si fuese a aplicarse otro sistema de mediciones, que comprenden no solamente los económicos, como el Índice de Desarrollo Humano, la China efectivamente estaría moviéndose solo entre los países de estratos medios en la pirámide demográfica mundial. Si variamos un poco el index, su posición sería aún peor.
Por lo tanto, en comparación mundial, la China no es ni tan tan ni muy muy. Depende de qué indicadores se usen. Y en materia de relaciones económicas internacionales, depende también de la zona de influencia del gigante asiático. Si fuésemos a analizar su relación con América Latina y el Caribe (ALC) las conclusiones serían las siguientes:
• China en los últimos años se ha posicionado entre las potencias que más influyen en ALC, dependiendo de los países destinatarios de esa influencia y de los productos (bienes y servicios) que el coloso asiático compra o vende a esta parte del subcontinente.
• En comercio exterior, China es para ciertos países el proveedor más importante. A la inversa, su importancia como país comprador de productos latinoamericanos es solo relativa. Paraguay es un craso ejemplo de lo mucho que compra nuestro país de China y de lo poco que exporta allí.
• En términos de inversiones, el gran país asiático se ha vuelto también una de las fuentes más importantes en algunos de los países de ALC.
• Algo similar puede decirse de los créditos chinos, ofrecidos a ALC.
• En algunos casos aislados, como el de Venezuela, la presencia de China es difícil de ser subestimada. Las razones son más bien políticas que económicas, pero aún así estas últimas son también considerables.
AUTORIDAD MÁXIMA EN CHINA. En estos días, tuvo lugar el Congreso del Partido Comunista. Allí se destacó que su expansión en Latinoamérica es una de las más llamativas y figura entre las 4 políticas que definen el gobierno de Xi Jinping, el líder más poderoso de China en décadas. Las otras 3 políticas, que acaparan la atención de los participantes de dicho Congreso y de sus seguidores son China como superpotencia global, la estabilización de su economía y Xi Jinping como líder indiscutible.
CADA VEZ MÁS FUERTE EN ALC. Desde el 2003 hasta el 2016, las empresas chinas han entrado rápidamente en esta región, con inversiones de más de USD 110.000 millones, la mayoría en el último quinqueno (con un promedio anual de más de USD 10.000 millones en cuatro de los últimos cinco años), según un informe del Centro de Desarrollo de la OCDE y el Consejo Atlantic. Y se espera que esa tendencia continúe. El propio Xi reveló claramente ese objetivo en el discurso que dio últimamente ante los líderes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), en el 2015: llegar a los USD 250.000 millones en inversiones para el año 2025. Ver Tamara Gil BBC Mundo http://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-41661091