El debate al respecto se reaviva actualmente luego de que la jueza Patricia González, mediante una acción de amparo, prohibió que se divulguen los videos eróticos del senador colorado Juan Carlos Galaverna.
En la Constituyente, en todos los proyectos presentados, solo hubo matices en la forma de la redacción. En el fondo, hubo consenso para la prohibición de la censura previa.
Presentaron proyectos, aparte de la Comisión Redactora, Federico Callizo, Benjamín Fernández Bogado, Víctor Hugo Sánchez, Rolando dos Santos y Carlos Ávalos.
El presidente de la Comisión Redactora de entonces, doctor Óscar Paciello Candia, fundamentó que el derecho no es propiedad de los dueños de los medios masivos de comunicación, sino de los ciudadanos. “Todo ciudadano, cualquier paraguayo y cualquier ciudadano que habite esta tierra, tiene derecho a expresar su opinión sin censura previa. Por eso, el artículo 26 (de la Carta Magna) dice que no se dictará ninguna ley que la limite o la imposibilite. Este es el principio sagrado a partir del cual viene todo el desarrollo ulterior”, afirmó.
Paciello admitió que la libertad de prensa y de expresión tiene sus límites. “No se le censura, pero se le exige responsabilidad”, dijo.
Rafael Eladio Velázquez coincidió con una propuesta de Víctor Hugo Sánchez, que expresa: “Se garantiza la libertad de expresión y difusión del pensamiento y de la opinión sin censura alguna”. Dijo que esta idea sintetizaba todas las demás que se presentaron sobre el tema y el artículo servirá “para la profundización de la democracia”.
OTRA CENSURA. También intervino Miguel Abdón Saguier, que criticó la técnica de la redacción. Pidió la separación de temas como libertad de expresión y de prensa en un lado, el ejercicio del periodismo en otro, etc. Una idea que Saguier dejó sentada es que la práctica discriminatoria en la provisión de insumos para la prensa también comprende la censura previa.
Saguier dijo: “En doctrina y en el Derecho Constitucional material se interpreta como censura no solamente la prohibición de la publicación de una idea, de un artículo o de una opinión, sino también toda forma de impedimento, así como también la obligación de publicar alguna cosa”.
Benjamín Fernández Bogado, entre otras cosas, precisó: “La censura no es un monstruo que tiene solamente el disfraz del Estado. La censura tiene diferentes caras. Puede ser desde el gerente de la Coca-Cola, que tiene más de 120 millones de guaraníes puestos en su publicidad, como también puede venir de la propia redacción”, manifestó.
Marciano Torales dijo que está de acuerdo y pidió simplificar la redacción. En ese sentido dijo: “Con establecer simplemente que se garantiza la libre expresión y difusión del pensamiento y de opinión, sin censura alguna” ya sería suficiente. Añadió que la Justicia podrá corregir todo acto que violente esos derechos.
Bernardino Cano Radil: “No debe haber censura previa. Esa fue la lucha de los libertarios y de los tribunos durante 300 años”, señaló.