El boletín describe que antes de morir, la dos veces ganadora al Emmy estuvo rodeada de su familia más cercana y seres queridos, y que “luchó con fortaleza”, mostrando a cada instante su gozo por la vida.
Además, aseguraron que si bien fue una figura “icónica” del cine y la televisión, fue aun más una mejor madre y abuela.
La carrera de Alley (Wichita, Kansas, 1951) arrancó en 1982 en el filme Star Trek II: The Wrath of Khan, y continuó con películas como A Bunny’s Tale (1985) o Stark: Mirror Image (1986).
En 1987 fue contratada para ser parte de Cheers, una de las comedias más importantes de la televisión estadounidense en la que interpretó a Rebecca Howe, una gerente de un bar que aspira a casarse con un hombre millonario de Boston.
Éxito. Este papel le valió un Emmy como mejor actriz protagonista de serie cómica en 1991 y un Globo de Oro a la mejor actuación de una actriz en serie de televisión comedia/musical, el mismo año.
Otro de los proyectos más recordados de la actriz fue Look Who’s Talking (1989), que protagonizó junto a John Travolta, en el que dio vida a una madre soltera que se enamora de un conductor de taxi, cuya trama se extendió a dos filmes más. EFE