Los padres del pequeño habían denunciado penalmente que su hijo falleció por presunto descuido en la atención médica, y que un día antes de su muerte tuvo que ser ingresado a la Unidad de Terapia Intensiva del IPS.
CONSULTA. Los padres llevaron al pequeño a una consulta el 24 de noviembre en el Sanatorio Adventista y tras estudios, le diagnosticaron Influenza tipo “A” y fue tratado con varios medicamentos por la médica pediatra.
Luego, la madre notó que su hijo empeoraba y lo llevó otra vez el 1 de diciembre.
Ante la gravedad, solicitaron al IPS ingresarlo a Terapia Intensiva.
Ahí los médicos comunicaron a los padres que el niño estaba en estado crítico, con falla del riñón, neumonía y órganos comprometidos, y pidieron autorización para sedarlo y evitar daño cerebral. Sin embargo, el pequeño falleció al día siguiente.
AUTORIZA. El juez Garcete dio autorización para exhumar el cuerpo como anticipo jurisdiccional de prueba, para verificar el motivo de su fallecimiento.