Su aparición veloz con la casaca albirroja sanlorenzana, sus gambetas y potentes disparos, eran la presentación estupenda de su juego. Época en que otros punteros “cañoneros” como los Silvio Parodi (+) (ex Luqueño), Justo Pastor Leiva (ex Guaraní), y muchos otros en distintos puestos, daban muestra de los portentosos cañoneros que había en el fútbol paraguayo. Y en la punta “rayadita”, Jiménez era la apoteósis dominguera de los hinchas sanlorenzanos, por su gambeta, velocidad, potentes disparos y goles.
Campeón 1969 y un gol para el recuerdo
En 1969, el Sportivo San Lorenzo conseguía el ascenso a Primera División, “aunque un año atrás arañamos el título en una final de tres partidos infartantes, con el Atlético Tembetary, que ascendió ese año”, historió.
Y en el inicio de la década del 60, los excelentes jugadores sanlorenzanos daban la vuelta olímpica y se preparaban para conformar un onceno que alegraría a su hinchada.
Aparecieron los Ireneo Gato Chamorro, Raúl Elizalde, Martínez, Peña, Pedro Fernández, Eugenio Samaniego, Benjamín Cáceres y otros relevantes como Luis Ivaldi que se acoplarían al equipo, mientas que el cañonero Juan, ya acostumbraba a sus seguidores con goles impresionantes, y ya no sería en la “B”.
Comenta uno: “El que marqué ante el Olimpia en su estadio. Fue un tiro de esquina con pierna cambiada. Me salió tan bien que se coló en el segundo palo de Samuel Aguilar (arquero mundialista Suecia 1958). Lastimosamente, no ganamos y perdimos 2-1", rememoró (fue uno de sus mejores goles de su carrera, ya que acostumbraba a practicar ese tipo de jugada buscando el gol olímpico).
Al Aborigen, el Danzarín y cuando pa Chile me voy
El Guaraní de 1963 consiguió el pase del excelente puntero, a préstamo, quien luego de marcar sus acostumbrados goles retornó a su club de origen (San Lorenzo), “donde tuve la satisfacción de despedirme con un honroso tercer puesto, detrás de Guaraní, Nacional y Cerro Porteño”, recordó.
Al siguiente año (1965) pasó a Sol de América. “Ahí tuve la alegría de conseguir otro título y colaborar con algunos goles”, se sinceró. Y el Danzarín azul de barrio Obrero, en ese entonces, gozaba de ese título, pero a Juan se le presentó la gran oportunidad de viajar al extranjero y cruzando las Cordilleras de los Andes llegó hasta el Unión Española de Chile, donde el desafío internacional de ese año sería el último en su carrera deportiva. “Me fue bien, pero decidí volver y dedicarme a otras cosas”, relató.
Velocidad. Las corridas veloces y los chutes impresionantes de Juan Jiménez serían unos gratos recuerdos para el rayadito sanlorenzano, o el aurinegro aborigen, o el Gumarelo Libertad, el Danzarín Sol de América y en la hermosa Chile con el Unión Española, para dejar gratos recuerdos de su velocidad, habilidad y sus certeros disparos para marcar goles impresionantes.
Nombre y apellido: Juan Jiménez. Fecha de nacimiento: 28 de octubre de 1939.
Lugar: Capiatá. Casado con: Dora Basilia Cáceres (profesora jubilada).
Hijos: Juan Alfredo, Walter Esteban, Omar Daniel y Víctor Manuel.
Nietos: Diego Fernando, Natalia Monserrat, Eric, Rodrigo Gabriel, Johny Adrián, Esteban David, Walter David, Pablo Ariel, Adriana Belén, Tiago, Araceli Elizabeth, Alaine Samara y Vania.
Trayectoria deportiva
Inicio: Club Sportivo San Lorenzo. Años: 1959 a 1962 y 1964. Otros clubes: Guaraní de Asunción Año: 1963; Sol de América Año: 1965; Libertad Año: 1965 (a mitad de año) y Unión Española de Chile Año: 1966.
Títulos: Sportivo San Lorenzo Año: 1960; Sol de América Año: 1965 (en ambos campeón de Ascenso)
Selección paraguaya: convocado en varias instancias.
Característica: velocidad, gambeta y poderoso remate. Goleador cañonero.
Sobrenombre: Ka’i Po.
Actualidad: Jubilado en la Antelco (hoy Copaco). “Acogido al retiro voluntario incentivado, luego de 18 años de haber trabajado en Antelco de Lambaré (donde reside actualmente); agradeciendo al coronel Feliciano Duarte (+) por haberme conseguido el puesto en esta dependencia”, afirmó.
Anécdota: “Tenía 12 años de edad cuando con los hermanos López formamos un club al cual llamamos Sport Guavirá que luego sería el actual Atlético Triunfo (de San Lorenzo). De ahí pasé a enrolarme en la Subsistencia para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio. Bajé en la Subsistencia (está ahora frente al club Libertad). Quisieron ficharme, a mí me gustó la idea, pero papá tenía que darme su consentimiento (todavía había respeto hacia los padres) y no aceptó. Entonces, el presidente en aquel entonces del Sportivo San Lorenzo, el señor Virgilio Cataldi (+), consiguió con mi padre que yo jugara con el rayadito”, manifestó.
¿Tu mejor momento?: “Fue en 1964 cuando llegamos al tercer puesto”.
Tampoco olvida el gol que le quitó el invicto al Ciclón en 1963: “Ante un disparo de unos 25 metros que se le escurrió a Críspulo Silva (ex gran golero azulgrana) por la potencia de mi disparo. En ese entonces, yo jugaba por el Guaraní y Cerro Porteño fue el campeón ese año”, puntualizó.
Nos pidió recordáramos a “Bonifacio Amarilla (+), un gran amigo. Fue como mi hermano y le hago llegar mi respeto y saludo a su familia”.