Tanto el joven como el adolescente habrían sido traídos desde el interior por una red dedicada a este ilícito.
La fiscala Carina Sánchez, titular de la Unidad Contra la Trata de Personas, dijo que un adolescente no puede dar su consentimiento para este tipo de hechos, por lo que sí es considerado como un caso de explotación sexual.
OPERATIVO RESCATE. Efectivos policiales junto con la Fiscalía montaron un operativo y fueron hasta el motel, luego de que una persona de forma anónima haya llamado y dado datos precisos del caso. Con orden del juez Gustavo Amarilla entraron en una de las habitaciones, donde encontraron junto al adolescente y la otra víctima a Paulo Fines Pentura (37), quien quedó detenido.
En su vehículo, estacionado en el lugar, tenía la suma de G. 35 millones, en dinero en efectivo.
Luego llegó otra lujosa camioneta, y quien conducía era Óscar Darío Fretes (26), quien según las sospechas iba a recoger a las víctimas. De su vehículo sacaron USD 5.000. También incautaron celulares y dos armas.
La fiscala Sánchez pidió que se muestren documentos que prueben el origen del dinero, pero hasta ahora no presentaron nada.
Explicó la interviniente que se pudo corroborar que estas personas fueron contratadas para participar de la actividad sexual que se dio en ese lugar, pero que solo el adolescente es considerado víctima hasta el momento, ya que el joven dijo que accedió voluntariamente.