Hace mucho tiempo el concepto “posada” nació para definir a los sitios pequeños que recibían huéspedes en puntos o destinos donde no era común encontrar un hotel para alojarse. Hoy, con el auge del turismo y el cambio en el gusto del pasajero, el concepto se ha trasladado al área urbana, para definir a pequeños sitios exclusivos, generalmente viviendas acondicionadas, de sencilla decoración y trato directo con los dueños.
Uno de ellos se habilitó días pasados en Asunción. La Morada Posada Boutique tiene en particular que, además de ser una casa, recibe gente con un perfil que busca paz, ambiente de hogar y comodidad. “El concepto de La Morada es de posada-boutique, no hotelboutique; nosotros tenemos un concepto y nos vamos a mantener en él”, manifestó Tomás Salomoni, responsable de la comunicación del sitio.
Entre sus huéspedes se encuentran gente que vienen para realizar trabajos relacionados al arte, de oenegés, proyectos con el campo y muchos artistas. “La Morada tiene la ventaja de contar con una biblioteca con materiales sobre la realidad del Paraguay, un concepto cultural de desarrollo y de intercambio”, señaló.
AMBIENTE DE HOGAR. Si bien solo sirve el desayuno, en La Morada se cocina todos los días y el huésped puede tener acceso a la comida que prepara la familia o puede prepararse su propio plato o participar en la elaboración de la comida. “Todo esto es producto de la estructura física de La Morada; es pequeña, muy al alcance de nosotros, está pegada a la vivienda y eso le da un aire muy de casa”, resaltó.
El sitio tiene varios ambientes, un gran patio con parrilla, una pileta, sauna húmedo, balcones comunes con hamacas y reposeras, estancias comunes como la sala de televisión e internet. La Apart y la Suite, que son grandes y tienen balcones particulares.
La Morada hace hincapié en la cercanía con los huéspedes; es por eso hoy vuelve a recibir a gente que ya estuvo antes.