Así lo constató el secretario de Control y Monitoreo Ambiental, Sergio Federovisky, quien reconoció que estos fuegos están entre los más graves en la historia reciente del país, no solo por la cantidad, “sino por la calidad de las hectáreas afectadas”.
“El fuego entró en un área a la cual normalmente no entraba porque estaba llena de agua, que son los Esteros del Iberá. La sequía es tan pronunciada que se secaron los esteros, entonces el fuego entró en un lugar inusitado. Esta es la diferencia cualitativa con cualquiera de los fuegos anteriores”, señaló el funcionario.
En ese sentido, Federovisky advirtió que existe el riesgo de que este humedal, el más grande de Argentina y uno de los más extensos del mundo, sufra “una afectación irreversible” en su ecosistema.
“Hoy el humedal no está funcionando por la sequía, porque no tiene agua, y cuando los humedales no funcionan lo que proliferan son los incendios forestales”, aseveró el secretario argentino de Control y Monitoreo Ambiental.
Según el último informe del Ministerio de Ambiente, este lunes permanecían activos ocho incendios en Corrientes, concentrados especialmente en la zona septentrional de la provincia, mientras que otros dos ya están controlados.
La provincia recibió diversos recursos por parte de Brasil, como dotaciones de bomberos del estado de Río Grande del Sur y del municipio de São Borja, que este sábado cruzaron la frontera para unirse al combate del fuego en el municipio correntino de Santo Tomé. Asimismo, ya se encuentran en la zona setenta brigadistas bolivianos que se sumarán a las labores de extinción. EFE