TAVAÍ-CAAZAPÁ
Silvio Leguizamón, poblador de la compañía María Auxiliadora de Tavaí, Departamento de Caazapá, lamentó haber sido imputado por el Ministerio Público, tras haber cosechado mandioca de su propio terreno, donde rige una prohibición de innovar, dictada por el juez Luis Fernández Venialgo, en agosto del 2017.
Leguizamón, de 50 años, indicó a ÚH que desde hace 33 años vive en la compañía mencionada y que cuenta con cinco hectáreas y media de tierra mecanizada y no mecanizada. “Planté tres hectáreas de soja, y mandioca y maní para autoconsumo. Me imputaron por arrancar una planta de mandioca, hoy me hacen esto por tocar mi propia producción”, señaló.
El fiscal de San Juan Nepomuceno, Carlos Mercado, señaló que se basaron en el informe policial para abrir varias carpetas fiscales, ya que algunos pobladores violaron la medida de no innovar que rige sobre 4.000 hectáreas.
En el año 1985, el directorio del entonces IBR gestionó la compra de 6.000 hectáreas de la compañía Jesús y Trinidad, hoy Tavaí y San Cristóbal, Alto Paraná, pertenecientes a Agropeco SA.
El IBR pagó en su totalidad por una fracción de 2.000 hectáreas que le fueron transferidas. Pero no ocurrió con las 4.000 hectáreas restantes, el ente pagó apenas el 30% del costo total.
A pesar de esta situación, se expidieron títulos sobre las tierras durante toda la década de los 80, 90 y desde del 2000, hasta el 2006. Según el Indert, tras el pago del 30% del costo total, la propiedad debía ser transferida por la firma. Finalmente, Agropeco devolvió el dinero al valor nominal de 1985, unos G. 40.000.000 que el IBR había pagado.
La medida cautelar de no innovar fue concedida a favor de la firma Cardenales SA. En el Indert informaron ayer que las partes fueron convocadas el lunes, a las 11.00, a una reunión en Mburuvicha Róga.