Un zapatazo de Tomás Rojas en el ocaso del compromiso (88’) bastó para que Sol siga brillando en el Clausura de la mano de Pablo Escobar, que sumó su tercera victoria.
fuerzas parejas. La lucha se resumió en no cometer errores, ya que ambas estructuras presentaron fisonomías sólidas, repartiéndose protagonismo de acuerdo se desarrollaron las acciones.
River mantuvo ese estilo de salida limpia, con volantes abiertos acompañando a los hombres en punta, desarrollo que generó acciones en ataque y que permitió a Víctor Centurión emerger como figura con dos tapadas claves.
A su vez el Danzarín apostó por la circulación en el medio, pero carente de profundidad, le costó inquietar a la última línea rival. Ya sobre el cierre, la acción de pelota detenida fue clave para sellar el triunfo.
Sol toma la punta en la carrera por la Suda, en una lucha pareja en donde la diferencia en los extremos es solo de 6 puntos.