El agresor, un hombre equipado con armas de gran calibre, vestido al estilo militar y con casco, recuerda en su modo de actuar al australiano que atentó contra 2 mezquitas en Christchurch, Nueva Zelanda, en marzo. El ataque pudo convertirse en una gran tragedia porque el agresor intentó entrar en la sinagoga en plena celebración del Yom Kippur, una de las principales fiestas judías.
En el interior de la sinagoga de Halle, cuyas sólidas puertas no cedieron a los ataques del agresor, había entre 70 y 80 personas, indicó el presidente de la comunidad judía de Halle, Max Privorotzki. El atacante puso una bomba que aparentemente no funcionó.
“Por lo que sabemos (...) es un ataque antisemita”, declaró el ministro de Interior alemán, Horst Seehofer. “Según la Fiscalía F ederal, hay indicios de una posible motivación de extrema derecha”, añadió.
La canciller, Angela Merkel, lo calificó de atentado y acudió a una sinagoga de Berlín para expresar su solidaridad con la comunidad judía alemana.
El hombre, herido, ya fue detenido, anunció un portavoz policial. AFP