Así se desprende del portal oficial de este colegiado (legislaturachaco.gov.ar).
La legislatura chaqueña considera seriamente las implicancias del “control del territorio y de los capitales que la elaboración de un plan maestro para la navegabilidad del río Paraguay pueda significar para la región”, en un documento fechado el 17 de los corrientes.
Entre los fundamentos para enunciar la preocupación, se nombra que tanto empresarios paraguayos como estadounidenses, patrocinados por el embajador en nuestro país, Marc Ostfield, vienen realizando reuniones con legisladores paraguayos con la idea de incidir en el debate en el Congreso, que es quien destina fondos y presupuestos para obras y gestión de proyectos.
Se hizo referencia a una reunión realizada el 6 de setiembre pasado en la Cámara de Comercio Paraguayo Americana (AmCham), donde referentes de 14 gremios privados manifestaron a las autoridades presentes su apoyo decidido para impulsar la realización de un plan maestro para la Hidrovía Paraná-Paraguay.
En esa ocasión estuvo presente el embajador norteamericano, además de los ministros de Relaciones Exteriores, Obras Públicas e Industria y Comercio del país.
En el portal oficial de esta última cartera de Estado se hace referencia a tal reunión, mencionando que el embajador de los EEUU había mencionado que, por ejemplo, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército norteamericano brindó servicios de ingeniería y asistencia técnica en más de 132 países, incluyendo a Panamá, Brasil y Colombia, y que es la principal organización a la que recurre su país para gestionar mejor sus propias vías fluviales.
Se refirió así al conocimiento y experiencia de ese equipo de trabajo para la transferencia a los expertos paraguayos, “quienes trabajarían hombro a hombro con ellos en el caso de que se concrete la consultoría para el desarrollo del plan maestro”.
Esto fue interpretado por la Legislatura chaqueña como amenaza para la región: “Una posible futura concesión (del dragado del río) sería un paquete de ayudas bilaterales de cooperación en el ámbito militar y formación de personal paraguayo”, mencionaron.
Mencionan a un empresario local
Los legisladores chaqueños también hicieron alusión al “ingreso de capitales americanos asociados al Grupo Zapag. (…). La familia Zapag es dueña de la principal distribuidora de combustible de Paraguay, con una red de 360 estaciones de servicio y tiene una importante flota de barcazas que circulan por la Hidrovía”, sostienen.
Para los parlamentarios, el interés geopolítico por la Hidrovía y la Triple Frontera está asociado a negocios vinculados a la zona. Se hacen eco de que Zapag es también parte de la construcción de la Pastera Paracel, ubicada en Concepción, que demandó una inversión de USD 3.200 millones.
“En ese proyecto liderado por la compañía sueca Girindus Investments, Blas Zapag entró con USD 1.400 millones aportados por el banco Goldman Sachs. Esta es la conexión con Estados Unidos”, aseguran los legisladores chaqueños.
Agregan que Washington tiene previsto instalar una base militar en la Triple Frontera.
Diputados provinciales del Chaco (Argentina) manifestaron preocupación por la incursión norteamericana en torno a la Hidrovía. Hablan de posible militarización y fuertes influencias.