El presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), Pedro Galli, comentó que aún no hay denuncias formales, pero que el gremio está preocupado por los avisos que van recibiendo, sobre todo por la presencia de carne de contrabando en los comercios de pequeña escala. “Hay presión de denuncias de fuga de animales hacia el Brasil y también ingresos de carne desde Argentina”, afirmó.
Entre las imágenes que circulan en el gremio de los ganaderos, hay paquetes de cortes de tapa cuadril de la comercializadora argentina Morres. En ese país vecino los bovinos de exportación se vendieron en promedio a USD 2,87 por kilogramo, mientras que en Paraguay la cotización se fue fortaleciendo hasta alcanzar los USD 3 de acuerdo al monitoreo de la Comisión de Carne de la ARP.
Galli explicó que la carne argentina de ingreso ilegal se estaría ofertando en las carnicerías pequeñas de áreas suburbanas y de la zona del Mercado de Abasto. No se puede determinar el volumen, pero cree que se trata todavía de una mínima cantidad.
En cuanto al impacto que podría tener, mencionó primeramente el aspecto sanitario, al no pasar por un proceso de fiscalización, mientras que el segundo efecto que puede ocasionar es el desequilibrio en el mercado local.
En cuanto al ganado en pie que estaría saliendo con dirección al Brasil, respondería a que ese país está pagando mejor por los animales. En ese sentido, el dirigente expresó que hay un temor de una fuga de ganado menor, pero que hasta el momento no hay hechos comprobados.
A partir de las denuncias, la ARP tratará los casos con el Servicio Nacional de Salud y Calidad Animal, la Dirección Nacional de Aduanas y otras instituciones.