El Ministerio de Hacienda está removiendo la Caja del Tesoro Nacional en busca de encontrar el espacio financiero que le permita mantener el año próximo las contrataciones del personal de blanco hechas en pandemia.
Los cálculos realizados por los técnicos de la cartera, dentro del proceso de consolidación del proyecto de Presupuesto General de la Nación (PGN) para el 2023, indican que sostener este crecimiento en el plantel de Salud Pública implicaría un esfuerzo fiscal extra en torno a USD 50 millones.
Ese monto viene siendo financiado desde 2020 con endeudamiento, considerando la urgencia sanitaria y el escaso margen que tiene el Tesoro con recursos propios por la recaudación que dejó de entrar en pandemia. A eso se suman la expansión del gasto y las inversiones para hacer frente a la crisis sanitaria y para costear los programas de reactivación económica.
Sin embargo, la idea del Gobierno es que esos fondos salgan ya de Fuente 10 (impuestos). Con esto, por un lado, se lograría dar cobertura al crecimiento de camas y servicios; y, por el otro, se dejaría de usar deuda para pagar salarios como establece la Ley de Administración, regla que viene suspendiéndose desde el inicio del Covid-19.
En total, son unos 12.000 los rubros que están en juego, incluyendo a médicos, enfermeros y personal de apoyo, entre otros.
Pasivo. El Ministerio de Hacienda empezó la semana pasada la consolidación general de los ingresos y gastos de las instituciones públicas para cerrar el proyecto de ley del PGN para el 2023. El documento debe ser presentado al Congreso a más tardar el 1 de setiembre.
La cartera que lidera el Equipo Económico Nacional realiza esta tarea sobre una base de expansión del producto interno bruto (PIB) del 5,2% y una inflación del 4,2%.
Si bien estos números implicarían un crecimiento de las recaudaciones tributarias, el plan de gastos públicos también requerirá nuevamente de endeudamiento para financiar las inversiones y el servicio del pasivo próximo a vencer.
En ese sentido, el Gobierno tiene en mente tomar nueva deuda por unos USD 600 millones, monto similar al contemplado este año. De ese total, entre USD 350 millones y USD 400 millones serían tomados mediante préstamos de organismos multilaterales y el monto restante se obtendría mediante emisión de bonos.
El PGN 2023 se presentará, como cada año, con un déficit fiscal del 1,5% del PIB, como establece la Ley de Responsabilidad Fiscal (LRF).
Sin embargo, según informaron desde Hacienda, se volverá a incluir en el articulado la posibilidad de sobrepasar ese tope; en esta ocasión, hasta el 2,3%, en línea con el plan de convergencia del Gobierno (ver la infografía).