Craneosinostosis se refiere a un cierre prematuro de las uniones de los huesos del cráneo del recién nacido. “Cuando nace el bebé hay suturas que están abiertas, eso permite que el cráneo siga creciendo a la par que el cerebro. Cuando hay craneosinostosis una de las suturas se cierra. En este caso se cerró la que está en el medio, que se llama sutura sagital, eso le dio una forma alargada a la cabeza”, explicó la doctora Tamara Portillo, neurocirujana infantil del IPS.
El paciente usará un casco especial por casi un año para que la cabeza tenga una forma normal. Tras el procedimiento ya tuvo el alta hospitalaria y se encuentra en buen estado. La técnica que se utilizó representa un menor riesgo quirúrgico y desarrollo neurológico normal del paciente pediátrico. El equipo estuvo conformado por tres médicos y el procedimiento duró más de dos horas. En IPS se registra un promedio de cinco nacimientos al año con la deformación congénita.