Varoufakis descartó que Grecia reciba un nuevo tramo de deuda, diciendo que el país se ha vuelto adicto al endeudamiento y que es hora de terminar con esa dependencia. El ministro subrayó que mientras su país esté en negociaciones con sus pares europeos no pedirá más préstamos.
“Fuimos electos para poner fin a la adicción”, dijo el funcionario en una conferencia de prensa conjunta con el ministro de Finanzas francés, Michael Sapin.
Varoufakis señaló que si su país tiene hasta fin de mes puede preparar propuestas detalladas y luego, en un periodo de seis semanas, negociar acuerdos significativos con sus socios.
Por su parte, Sapin señaló que Francia está abierta a aliviar la carga de deuda griega pero no a cancelarla.
“Todo lo que pueda aliviar la carga de deuda griega será bienvenido (...) pero por supuesto no se trata de cancelar la deuda griega”, dijo Sapin.
El Gobierno griego inició el domingo en París una gira europea para convencer a sus socios, en especial a Alemania, de dar tiempo al nuevo poder griego para hacer nuevas propuestas en torno al problema urgente de la deuda, en espera de una solución antes de mayo.
“Sería muy razonable tener un nuevo contrato para Grecia y todas las naciones (europeas) antes del fin del mes de mayo”, declaró el ministro de Finanzas Yanis Varoufakis
“Hasta entonces no vamos a pedir nuevos créditos” a los acreedores de Grecia, agregó.
Europa, y particularmente, Alemania, observan con circunspección los primeros pasos del nuevo gobierno heleno, en su apuesta por un acuerdo a nivel europeo para aliviar su deuda, que actualmente representa cerca del 175% del PIB griego.
Varoufakis agregó que quiere entrevistarse con el ministro alemán de Finanzas Wolfgang Schäuble, y que esa visita es “esencial”, teniendo en cuenta la importancia de Alemania en Europa.
La canciller alemana Angela Merkel descartó el sábado cualquier idea de quita de la deuda, en su mayoría en poder de Estados europeos.
“Ya hubo una quita voluntaria de los acreedores privados, los bancos ya renunciaron a miles de millones de euros en deuda griega”, justificó la dirigente en una entrevista al Hamburger Abendblatt. “No veo una nueva quita de la deuda”, añadió.
Sapin, cuyo país también rechazó una quita, declaró su voluntad de convertirse en un “vínculo” entre Grecia y Alemania.
Grecia confía en el apoyo de Francia e Italia, ambos con gobiernos de izquierdas, para conseguir suavizar las medidas de austeridad impuestas por Bruselas. reuters-afp