La clave del triunfo del conjunto danzarín radicó en la practicidad en el momento de la definición, aspecto que Guaraní buscó en todo el compromiso y no lo encontró.
Grandes responsables fueron Claudio Correa y Cecilio Domínguez, que en la etapa complementaria tuvieron a mal traer a la defensa legendaria.
También mérito aparte el trabajo de la defensa en la contención y de los cambios que introdujo el técnico Mario Jacquet, que sumó su primera victoria desde que asumió la dirección técnica solense.
Sol inició de la mejor manera el cotejo, cuando Domínguez desbordó por izquierda y llegó Correa para anotar el primero
sin respuesta. A pesar que antes de la primera mitad Guaraní logró el empate, por medio de Luis Cabral, en reclamada posición, Guaraní careció de ideas y de profundidad para llegar con claridad hasta el pórtico de Sol.
En tres minutos, con el segundo tanto personal de Correa y el tanto de Domínguez, ambos de alta calidad... golazos en la definición, toda intención de Guaraní por buscar el segundo tanto se desmoronó por completo.
Pelotazos para los delanteros Federico Santander y Fernando Fernández, rechazados por la defensa de Sol, ataques por los costados sin ningún desequilibrio, descuidos en el fondo, fue la imagen que tuvo Guaraní, desde el tercer gol solense hasta el final del compromiso, que produjo el nerviosismo y el airado reclamo por parte de los aficionados del Legendario tras el pitazo final.
Sol encontró mejoría y sumado a la eficacia de sus delanteros, asunto del que en fechas anteriores careció.
Guaraní sigue sin poder ser aquel equipo contundente de las primeras fechas y va resignando puntos claves en la lucha por el título del torneo Clausura.