Los correligionarios y colegas del senador luqueño admiten que el legislador está bastante preocupado por su situación.
Su temor es que se derogue la ley del blindaje parlamentario y que nuevamente pueda volver a perder la investidura y quedarse sin banca.
Ya en la manifestación ciudadana en la plaza frente al Congreso, el lunes pasado, se había celebrado la renuncia del diputado José María Ibáñez, y se anunció que irían por y Víctor Bogado.
El luqueño prácticamente juega a las escondidas con la ayuda de algunos funcionarios en la Cámara Alta que le alertan sobre la presencia de los periodistas para evitar ser abordado por estos.
Justamente hace una semana se había generado una fuerte pulseada que puso en alerta a los senadores que defienden el blindaje.
Paraguayo Cubas sorprendió a todos pidiendo que se incluya en el orden del día de la siguiente sesión su proyecto de derogación.
Uno de los que no pudieron ocultar su malestar fue González Daher, a quien se le notó visiblemente nervioso, y hasta se mudó de banca mientras estaba pendiente de la discusión que se desarrollaba.
La llanista Zulma Gómez intentó una jugada que apuntaba más bien a rechazar la derogación, y que quede vigente el blindaje.
Primeramente se decidió votar por la propuesta de Payo Cubas, que tuvo el acompañamiento de la mayoría de los sectores de la oposición, pero que no fue suficiente.
Posteriormente, se puso a consideración el planteamiento de Gómez y tampoco prosperó, ya que no alcanzaron los números con colorados cartistas, así como de Añetete, llanistas, oviedistas y 1 de Hagamos, Patrick Kemper.
En la Comisión de Asuntos Constitucionales ayer, Payo pidió que se pueda dictaminar su proyecto de derogación.
Solamente Juan Carlos Galaverna, de Añetete, y Pedro Santa Cruz, de PDP, acompañaron el planteamiento.
Fernando Lugo, del Frente Guasu, propuso que el dictamen se haga de manera conjunta con la Comisión de Legislación, y eso fue lo que apoyó la mayoría.
Aun sin dictamen, Cubas podría volver a plantear en cualquier momento que se derogue el blindaje.
Sobre el punto, Desirée Masi, del PDP, había alegado días pasados que no tenía sentido que sea testimonial, sino que justamente se puedan conseguir los votos para derogar.
Otro escrache. Anoche se realizó otra protesta frente a la residencia del legislador luqueño. La ciudanía que se movilizó pintó la vereda del legislador y llenó de papel higiénico la reja de la residencia exigiendo de esa forma la renuncia de González Daher, a quien tildan de corrupto.
El senador había perdido su investidura luego de la difusión de los audios sobre tráfico de influencia en el JEM.