Sin embargo, acotó que los mismos empresarios le manifestaron en privado que el pedido no representa un ataque contra su gestión en la función pública ni contra de su honorabilidad. “No se trata de un cuestionamiento a mi honestidad ni mi trayectoria como funcionario público, sino que de alguna manera quieren cuidar mi integridad, porque hay cosas difíciles de manejar en la Unidad Anticontrabando”, alegó.
Fúster reconoció que, históricamente, “todas las instituciones tienen funcionarios contaminados con el contrabando”. Añadió que se trata de una lucha bastante desigual al tener que poner la cara ante diversos ámbitos por funcionarios corruptos. “Contrabando y corrupción van de la mano”, aseveró el titular de la UIC. Resaltó al mismo tiempo que estuvo al frente de operativos que calificó de brillantes, como el caso de General Benítez, en que se procesaron a 19 funcionarios, o el de Tartufo en Ciudad del Este, y otro más en Vista Alegre.
“Es una guerra que no se ganará de la noche a la mañana, pero creo que también estamos dejando huellas positivas. Nuestros números no tienen precedentes, más de USD 41 millones de productos incautados, más de 600 vehículos incautados, 44 embarcaciones y atacamos también al crimen organizado”, expresó Fúster al hacer un recuento de su gestión. Dijo que evaluará su situación con el presidente de la República, Mario Abdo, y remarcó que no quiere ser tildado como “un corruptito más”, al dejar el cargo.