Francisco se reunirá con tres mandatarios del grupo de las siete democracias más ricas del mundo, los presidentes de EEUU, Joe Biden, y Francia, Emmanuel Macron; y el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau; además de con el jefe de Estado de Ucrania, Volodomir Zelenski, uno de los grandes protagonistas de esta cumbre, que aspira a lograr un préstamo de hasta 50.000 millones financiado con los activos rusos.
También mantendrán reuniones con el papa el recién reelegido primer ministro de India, Narendra Modi, además del presidente de Turquía, Recep Tayeep Erdogan; el de Kenia, William Samoei Ruto; y el de Argelia, Abdelmadjid Tebboune, así como la directora del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva.
Lula será el único presidente latinoamericano en reunirse con Francisco, ya que el otro mandatario de la zona presente en el G7, Milei, no figura en la lista de bilaterales anunciada.
La presidencia italiana del G7 ha querido dirigir su atención a Latinoamérica, y en especial a Venezuela, con la presencia de Milei, invitado por la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, así como Lula Da Silva, en calidad de presidente de turno del G20, el grupo de las principales economías del planeta.
Según fuentes italianas, Meloni, quiso dar una “visión más amplia y global” a la cumbre y por esa razón “descuidar la visión de América Latina sería un error”, y su intención es incluir en su declaración final un “llamamiento a la democracia” en los próximos comicios en Venezuela que consideran “problemáticos”. EFE