“Lo único que puedo decir es que nosotros desde un comienzo hicimos un trabajo desde el Ministerio Público y la Senad y... las evidencias hablan por sí solas”, aseveró Quiñónez.
El legislador está procesado por tráfico de drogas en carácter de cómplice, tráfico de influencias, asociación criminal, enriquecimiento ilícito y lavado de dinero, en el marco del Operativo Berilo.
“Fue un trabajo que hemos hecho nosotros con la Senad. Se ha hablado de persecución política, que no era así, un trabajo donde existen elementos que indicaban tanto al Ministerio Público y otros que existía una situación por la cual el actual diputado fue imputado y luego acusado”, dijo la fiscala general.
El caso hoy continúa paralizado por una acción promovida por la Fiscalía, luego de que Apelaciones dijera que la acusación se presentó fuera de tiempo.