La ex magistrada Irún fue enjuiciada y removida de su cargo por el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM) por haber firmado una resolución de demanda, en la que se transferían 310.000 hectáreas de la Secta Moon a cuatro empresas extranjeras que formaban parte del mismo grupo económico-religioso, ya que supuestamente la primera había incumplido en el pago de un crédito de USD 15 millones.
Las tierras transferidas en Alto Paraguay estaban valuadas en USD 500 millones y fueron a parar en manos de cuatro empresas extranjeras de orígenes europeo y asiático.
El presidente del JEM, Jorge Bogarín, había argumentado para la remoción, que la jueza debió tener presente que el caso se encontraba ante una ley especial que establece como zona de seguridad fronteriza la franja de 50 kilómetros adyacentes a las líneas de frontera terrestre y fluvial dentro del territorio nacional.