El hombre cuya solitaria guerra contra el régimen de Alfredo Stroessner fue llevada al cine por la cadena HBO, el doctor Joel Holden Filártiga Ferreira, falleció a los 86 años, en la madrugada de ayer viernes, tras haber estado internado varias semanas en terapia del Instituto de Previsión Social (IPS).
Filártiga será recordado por sus ideales firmes contra el autoritarismo, a favor de los derechos humanos y contra la industria de los transgénicos y agroquímicos.
Fue médico alergista, investigador, escritor, poeta y pintor. Estudió Medicina en la Universidad Nacional de Asunción y en la Escuela de Medicina Albert Einstein de Nueva York.
En noviembre del año pasado fue homenajeado por la Cámara de Senadores en reconocimiento a su lucha por la salud, la libertad y la justicia.
HISTORIA. Filártiga nació el 15 de agosto de 1932 en la localidad de Ybytymí, Departamento de Paraguarí. Como estudiante, fue delegado del Centro de Estudiantes de la Facultad de Medicina ante la Federación Universitaria del Paraguay, desde donde participó de las luchas contra la dictadura de Alfredo Stroessner.
En 1959, abrió una clínica en Ybycuí, Paraguarí, donde atendía a la gente de escasos recursos, en su mayoría, campesinos pobres e indígenas.
Filártiga también fue un reconocido artista plástico que realizó exposiciones en diferentes países, ciudades, universidades, espacios culturales y librerías.
Su primera exposición la llevó adelante en la calle Palma, como parte del grupo Arte Nuevo, en 1953.
CASO JOELITO. En la madrugada del 30 de marzo de 1976, Filártiga sufrió la muerte de su hijo Joelito, de 17 años, víctima de la dictadura stronista. La Policía había intentado disfrazar el hecho calificándolo de supuesto “crimen pasional”, por lo que inició una lucha incansable contra el régimen de Alfredo Stroessner para el esclarecimiento del crimen de su hijo.
En 1980, luego de una ardua lucha, la Justicia estadounidense falló a favor de la familia Filártiga, concediéndoles un resarcimiento económico por el asesinato y tortura de Joelito.
El caso inspiró la producción de la película One man’s war (La guerra de un solo hombre), producida por HBO, Channel 4 y Amnistía Internacional en 1991, dirigida por Sergio Toledo.
El actor británico Anthony Hopkins interpretó a Filártiga, y también contó con la actuación de Rubén Blades, quien interpretó al abogado Horacio Galeano Perrone.
La cinta retrata cómo Filártiga vivía en el país atendiendo a la gente humilde en una clínica en Ybycuí, que financiaba vendiendo sus pinturas en Estados Unidos.
Tras el asesinato de su hijo por parte de la Policía stronista, Filártiga inició acciones judiciales contra los verdaderos responsables, a pesar de los riesgos que correrían él y su familia.
El policía Américo Norberto Peña Irala, quien raptó y torturó hasta la muerte a Joelito, se fugó a Estados Unidos, por lo que la familia se trasladó hasta dicho país para iniciar en Nueva York el juicio Filártiga vs. Peña Irala.
AGROQUÍMICOS. Joel Filártiga también fue un incansable y pionero luchador en Paraguay contra los agroquímicos y sus efectos en la vida del campesinado.
Durante el reconocimiento que recibió en la Cámara de Senadores, Filártiga habló del peligro de la industria de la soja, a la que tildó de “invasión silenciosa”.
Reclamó el hecho de que policías, jueces y fiscales trabajan a favor de los sojeros y expulsan a los campesinos permitiendo el envenenamiento masivo.