Los documentos estaban en la unidad del juez Humberto Otazú, quien afirmó que buscaban pasarle factura con este hecho.
Luego de este episodio, en diciembre del año pasado, se realizaron cinco allanamientos, entre ellos, en la casa de RGD, en Luque.
El fiscal Luis Piñánez estuvo en la casa del ex dirigente deportivo, ante la sospecha de que los cheques hurtados fueron utilizados para “apretar” a sus víctimas, posterior a la condena recibida.
La denuncia fue realizada por el empresario Antebi, lo que llevó a que González Daher fuera imputado por usura, lavado de dinero y quebrantamiento de depósito.
El empresario habría grabado las amenazas realizadas y con ello fue hasta el Ministerio Público para realizar la denuncia.
La Fiscalía solicitó la prisión del prestamista, pero la audiencia de imposición de medidas no se pudo realizar, debido a las chicanas presentadas por sus abogados.
A pesar de todos los procesos abiertos y una condena, el hombre cuenta con libertad ambulatoria.