Los familiares de Rubén Portillo, joven campesino fallecido en 2011 a consecuencia de fumigación con agrotóxicos, exigen que el Estado avance en el proceso de reparación, establecido en una resolución definitiva del Comité de Derechos Humanos de la ONU en agosto de 2019.
La principal demanda de la familia y la comunidad es la recuperación de las tierras del Indert que hoy están siendo explotadas por empresas que cultivan soja, señala un informe de la Coordinadora de Derechos Humanos del Paraguay (Codehupy).
“Todo sigue igual, ellos (los sojeros) siempre fumigan, no ponen las barreras… como siempre hay gente que se enferma (…) yo esperaba que nadie más se enferme y que no le pase más a nadie como le pasó a mi hermano”, manifestó a la Codehupy Norma, hermana de Rubén Portillo, quien falleció a los 26 años, en la Colonia Yerutí del distrito de Curuguaty, departamento de Canindeyú.