“Los fallos de seguridad de Twitter amenazan la seguridad nacional, comprometen la privacidad y la seguridad de los usuarios y, en ocasiones, amenazan el futuro de la empresa”, dijo Zatko durante una comparecencia ante el Comité Judicial de la Cámara Baja.
El ex ejecutivo, que trabajó para la red social desde noviembre de 2020 y hasta su despido en enero pasado, aseguró que avisó en reiteradas ocasiones a la dirección sobre los problemas de ciberseguridad, pero la empresa “rechazó hacer los cambios necesarios para crear una plataforma más segura”.
Las revelaciones de Zatko han sido utilizadas por el multimillonario Elon Musk para justificar su decisión de cancelar la compra de la red social, un asunto que se encuentra en los tribunales.
Twitter rechazó las acusaciones de su ex jefe de seguridad, asegurando que son parte de una “falsa narrativa” contra la empresa y que están plagadas de “inconsistencias e imprecisiones”.
AGENTES EXTRANJEROS. Durante su comparecencia de este martes, el ex directivo afirmó que la empresa “desconoce cuánta información tiene, dónde la tiene y de dónde viene, por lo que no puede protegerla”.
Según un estudio interno citado por Zatko, la compañía solo sabe para qué utiliza el 20% de la información que recolecta de los usuarios, como correos, números de teléfono o geolocalización.
Asimismo, explicó que los empleados “tienen demasiado acceso a demasiada información y a demasiados sistemas”.
“Un empleado dentro de la empresa podría hacerse cargo de las cuentas de todos los senadores en esta sala”, apuntó el ex jefe de seguridad.
Zatko opinó que esta gestión insegura supone un “riesgo” para la seguridad nacional y la democracia estadounidense, además de acusar a la empresa de “engañar deliberadamente” a las agencias reguladoras para esconder sus problemas. EFE