Por Darío Arámbulo / Enviado especial a Belo Horizonte
El Decano del fútbol paraguayo jugará este miércoles la final de vuelta de la Copa Libertadores ante el Atlético Mineiro. Más de 60.000 almas alentarán para que el conjunto brasileño logre la hazaña de virar el resultado de 2 a 0 en contra y consagrarse por primera vez como campeón del certamen.
Sin embargo, los jugadores del Olimpia no estarán solos en el estadio Mineirao, de Belo Horizonte. Alrededor de 1.700 hinchas viajaron a tierras brasileñas con la ilusión de alcanzar la cuarta Copa Libertadores.
Vía aérea o terrestre, lo único que importa a estos fanáticos es estar presentes en la gran final. Muchos de ellos, incluso financiaron como pudieron los paquetes turísticos.
Durante todo el trayecto hacia el Brasil, los cánticos y las banderas con los colores blanco y negro fueron la constante.
Cada parada era motivo para bajarse del bus, injerir algún alimento que dé energía para que los cánticos puedan seguir.
La afición olimpista, sin dudas, está ansiosa. Falta poco más de 24 horas para el partido final. Olimpia y su gente sueñan con alcanzar la cuarta copa continental.